Descripción

La principal virtud de las nueces es su alto contenido en grasas insaturadas fundamentales para el buen funcionamiento del organismo. Todas estas grasas reducen la hipertensión, regulan el funcionamiento del corazón, controlan la presión arterial y previenen la aparición de enfermedades cardiovasculares.  

Por todo ello es recomendable sustituir otro tipo de grasas de la dieta para incorporar este fruto seco. Casi un quince por ciento de la composición nutricional de las nueces son proteínas, que favorecen el crecimiento y el mantenimiento de los músculos, incluyendo el corazón.  

Por este motivo este alimento es un complemento ideal para deportistas y para personas que siguen una dieta vegetariana, sobre todo si se combinan con las proteínas de los cereales y las legumbres. Los hidratos de carbono son complejos, bajos en azúcares y de asimilación lenta. Este tipo de carbohidratos aportan energía sin provocar picos de glucosa, por lo que este fruto seco es también muy positivo para personas diabéticas.